miércoles, 27 de noviembre de 2013

ROCOCÓ: Vistiendo a la Aristocracia (RESEÑA)

Portada RococóRokoko
Autores: Matthias Cramer, Louis Malz y Stefan Malz
Publicación: 2013
Idioma: Alemán; Dependencia: Nula
De 2 a 5 jugadores
Tiempo por partida: 100 min. (Reales)

Hoy vamos con un juego que, por el tema que tiene, ha repelido a muchos jugones: diseñar vestiditos para un fiestorro de la alta sociedad en la corte de Luis XV. Sí, suena mal amigos, y sí, pasaréis vergüenza si un desconocido os pregunta que de qué va "eso". Pero es una novedad de Essen, y en Essen todos cometemos locuras...

Detalle Rococó, el juego de mesa

¿De qué va el juego?

Como ya he comentado, el rey de Francia Luis XV estaba viendo el programa aquel de la MTV de los chavales que celebran fiestas de cumpleaños por todo lo alto, y dijo: "Pues yo también. Voy a contratar a unos cuantos músicos de cámara (los DJ's de la época), invito a famosetes, y para rematar, unos fuegos artificiales desde mi balcón". Y ahí estamos nosotros, modistas intentando aprovechar la ocasión para vestir a los invitados y que nuestros diseños se hagan famosos, sobre todo si alguno consigue plaza para ver los fuegos artificiales del final, ya que Antena3 tiene planeado retransmitir la gala a nivel nacional.
Por si fuera poco, también se nos da bien el interiorismo, e iremos decorando las salas con nuestro toque personal.
Como véis, mucho chrome. Luego el juego es un deckbuilding al más puro estilo Dominion, en el que además de ir mejorando nuestro mazo, iremos gestionando recursos ( telas, hilo, encaje...) para hacer nuestros vestidos y asignarlos a los espacios de los invitados que muestra el tablero, con el objetivo de ganar mayorías en cada sala de la fiesta, además de puntos por muchas otras cosas.

¿Cómo se juega?

No es complicado.
Cada jugador empieza con una mano idéntica de 5 cartas. Con estas cartas (y con las que vayamos obteniendo durante la partida) podremos hacer unas acciones obligatorias y comunes, y otras específicas de cada carta.
Cartas Rococó
Los personajes (arriba) y su acción de bonificación (abajo).
Las cartas son siempre de 3 tipos: Maestro, Empleado y Aprendiz.
Básicamente, con el aprendiz podrás hacer menos cosas que con el Empleado, y con éste menos que con el Maestro. Además hay una acción (confeccionar un vestido) que si la haces con el Maestro, la harás de forma más provechosa.
Al principio del turno todos los jugadores eligen en secreto las 3 cartas que van a usar esa ronda de entre las que queden en su mazo de robo. Después irán jugándolas, una a una, formando cada uno su mazo de descarte (como el Dominion pero en vez de coger las 5 superiores de tu mazo, eliges las 3 que quieras).
Con cada carta, podrá hacer una acción obligatoria; y después, la acción especial de esa carta en concreto. Estas acciones especiales son, sobre todo, las que nos permitirán entretejer una estrategia a largo plazo (obtener más dinero, poder tener muchos recursos, acumular muchas cartas, etc), mientras que la proporción que haya en nuestro mano de maestros-aprendices-empleados, nos dará la adaptabilidad táctica de cada turno.

Las acciones obligatorias son:

Ganarte el favor de la Reina (no la puedes hacer con el Aprendiz): Ganas en ese momento 5 pelas y serás el jugador inicial de la próxima ronda.
Comprar recursos: Eliges una loseta de recursos y la compras. Su precio varía según la cantidad de recursos que haya. Después la descartas para llevarte hilo y/o encaje; o te la quedas boca abajo para llevarte los fardos de tela de colores que muestra.
Tablero Rococó
Los espacios para cada invitado, con sus marcadores.
Tejer Vestidos (no la puedes hacer con el Aprendiz): Eliges un diseño, lo pagas (su precio varía en función de la posición que ocupa en el escaparate), y entregas los recursos que necesite. En ese momento eliges si venderlo y llevarte el dinero que figura en la loseta de vestido, o alquilárselo a un invitado a la fiesta.
Si haces ésto, eliges un espacio vacío en una sala y colocas tu loseta (por el lado de invitado) con tu marcador de propiedad. En ese momento es posible que te lleves alguna bonificación. Es más, si el vestido lo hiciste con un maestro, podrás colocar tu creación en espacios especiales Ya os adelanto que en cada sala al final del juego se ganarán puntos por tener la mayoría de vestidos, y que en caso de empate, estos sitios reservados a los maestros serán los que desempaten. Además hay diseños que sólo se pueden hacer sí los confeccionas a través del Maestro.
Contratar nuevos empleados (Sólo lo puede hacer el Maestro): Eliges una carta de las disponibles y la compras. Va a tu mano, con lo que ya la usarás en esta misma ronda y tendrás, en efecto, un turno más.
Adornar las salas: Eliges un adorno, pagas el coste, y colocas tu marcador de propiedad. Además de dar puntos directamente, sirve como segundo desempate de cada sala. Algunas de estos adornos tienen otras funciones: reservarte un hueco en la terraza para ver los fuegos artificiales (lo que multiplicará el valor de los trajes que mandes allí), aumentar tus ingresos de cada ronda, o meter una buena bonificación de puntos al final si consigues tener vestidos de colores diferentes.
La única pega es que estos adornos son caros, y el dinero escasea en este juego...
Descartar una carta: La carta que juegas la eliminas y te llevas el dinero que muestra. Aun así, puedes usar su acción especial. Sirve para ir optimizando tu mazo y obtener un ingreso puntual cuando más lo necesitas.

Resumen de acciones en Rococó
Resumen con las 6 acciones diferentes y qué personaje puede hacerlas.
Si en algún momento alguien consigue tener presencia en las 5 salas (tanto por vestidos como por adornos), colocará también un marcador en un track de puntos, que a los primeros que lo consiguen les darán muchos puntos, y a los últimos poco. Pero claro, eso significa que te has ido diversificando al principio en vez de asegurarte mayorías...

En Rococó unas acciones salen más caras por hacerlas primero (contratar cartas o comprar recursos), ya que el primero que la hace elige justo lo que quiere, pero en otras es prácticamente una carrera (los lugares disponibles para la terraza y casi todos los sitios de adornos se van encareciendo según se llenan). Así que es importante aprovechar el momento justo, porque puedes quedarte sin ello o pagar muy caro algo que podría haberte salido gratis.

Pues ya está. Entre cada ronda se reciben unos ingresos (los que colocaron adornos en la fuente irán recibiendo cada vez más), se reponen las cartas, recursos, etc; y se sigue así durante 7 rondas.
Al final, se obtienen puntos por dinero, por las cartas especiales de puntos que tengas en tu mazo, por las mayorías en cada zona, por las "estatuas" (eso que daba puntos por completar sets de colores) y cuando los invitados suban a ver los fuegos artificiales, se van contabilizando todos los marcadores en juego de cada jugador, obteniendo puntos por cada vestido y adorno (si te conseguiste meter en la terraza tus vestidos ahí valdrán doble o triple).

¿Cómo son los componentes?

Pues está ilustrado por Michael Menzel, qué más se puede decir: ilustración y diseño soberbios. Aunque es verdad que hay gente a la que le puede resultar demasiado cursi o recargado...¡chavales, que el juego se llama Rococó!¿Qué os esperábais?
La calidad de los componentes perfecta, el tablero es bien grande (60x60cm) y las cartas son de buena calidad. Y encima no es caro: 35€ de salida me parece un precio muy ajustado para lo que trae:

Componentes de Rococó

¿Escalabilidad?

De momento sólo lo he probado a 3 y 4 y diría que va igual de bien, ya que el tablero no es el mismo según el nº de jugadores. A 5 tiene pinta de que escala sin problema (seguramente más lento, pero el juego es ágil y no es mucho inconveniente un jugador más, y se compensa con más tensión y angustia). A 2 tiene pinta de perder mucho, como la mayoría de juegos de mayorías, que mayormente no van bien con 2.

Opinión del Dibujante

He jugado 3 partidas en 5 días y estoy deseando jugar más. Hay tensión, remontadas, estrategias de todos los tipos, requiere de adaptabilidad constante, se explica fácil y la gente enseguida lo pilla. Esconde multitud de combos y casi siempre tienes algo interesante que hacer... ¡a no ser que justo de acaben de quitar lo que necesitabas! ¡¡Y eso también mola!!
Me fijé en este juego por Menzel, y me lo compré porque la trayectoria del autor es intachable (Glen More, Helvetia, Lancaster) y porque me pareció un eurogame diferente a los demás. Resulta que Menzel está que se sale, el autor se ha consagrado y el juego resulta original (incluso en el tema que trata). ¡Rokoko es un juegazo!
Además no debo ser el único al que le gusta, ya que toda la gente con la que he jugado ha salido encantada y muy sorprendida.
¿Apto para novatos? Sí
¿Apto para jugones? ¡Ya te digo!

Opinión de Xihom

A mí al principio me sonó muy raro esto del Rococó... y más si iba de hacer vestidos... yo pensaba "a Dibu se le ha ido la olla". Pero rápidamente me dije, "Dibu tiene buen ojo para esto de los juegos, habrá que darle una oportunidad", y se la dimos. Y la verdad me sorprendió gratamente.
Más que de hacer vestidos, esto va de que el otro no te quite el sitio en las salas o no se ponga en la decoración para la que tú estas ahorrando. Muchas veces te sientes como si estuvieras más en una carrera contrareloj que en un juego de gestión de recursos.
Los juegos de mayorías normalmente me dan por saco porque Dibu siempre consigue más cosas y antes que yo (o cualquiera), pero en este juego (aúnque siga siendo así) te lo pasas bien de todas formas. Yo estaba tan preocupada por conseguir no sé qué modelo y la tela necesaria que cómo para preocuparme de si alguien llevaba más puntos que yo, puf.

En definitiva, es un juego muy recomendable para cualquiera, porque se entiende fácil y es muy vistoso, es dinámico y divertido y no se hace nada pesado (pese al título).


Telas y vestidos de Rococó, el juego de mesa
Hay que ver, la de gente importante que se apuntó a la fiesta... y qué buen gusto en el vestir que tienen, oiga.


2 comentarios:

  1. Y veo que habéis jugado al Lewis & Clark ¿Qué os parece el juego de Ludonaute?

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    Respuestas
    1. Bueno y muy diferente al resto. Es dificil de jugar, y es muy fácil que tú mismo seas tu propio enemigo, liándola parda porque se te había olvidado que necesitabas una piel, o porque has gastado una carta que no debías. Es sesudo, para jugones.
      Me pareció un pelín largo (aunque no se me hizo largo), pero la primera (y única) partida a 2 jugadores se nos fué a las 3 horas, aunque jugamos mientras cenábamos y bebíamos así que...

      En cuanto juegue un par de veces más haré también una reseñita, que el juego la merece ;)

      P.D.: A mí me gusta más el Rococó

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